lunes, 30 de julio de 2007

Fiebre


La temperatura normal en una persona oscila entre 36 y 37oC, pero no siempre la superación de este límite es índice de fiebre. Diferentes situaciones como exceso de ropa, emociones fuertes, práctica de ejercicio o ingestión de comida pueden elevar la temperatura.

Es importante tener en cuenta que la fiebre no es una enfermedad sino un síntoma, es una forma que tiene el organismo de decirnos que algo anda mal. Por ejemplo una infección.

La presencia de la temperatura elevada muchas veces acorta la duración de la dolencia, reduce el nivel de contagio de la infección y aumenta la eficacia de los antibióticos.
Por todo esto es importante dejar que la naturaleza siga su curso, pero a continuación les brindo algunas sugerencias para aliviar este proceso.

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