Las compresas húmedas y calientes, aunque parezca contradictorio, ayudan a disminuir la temperatura. Aplíquelas y luego de unos minutos alterne con compresas frías. Si la fiebre alcanzó los 40o C utilice solamente compresas frías y cámbielas cuando alcancen la temperatura corporal.
lunes, 30 de julio de 2007
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